A veces el blogging es un quiero y no puedo. Queremos escribir, nos gusta el tema de nuestro blog, pero no somos todo lo productivos que quisiéramos. Puede ser el trabajo, la familia u otros proyectos que nos rondan la mente. Es igual. La consecuencia es una gran frustración y sensación de que no servimos para esto. La solución es… escribir más rápido.
Parece obvio que cuando uno escribe, solo se debería preocupar de escribir. La realidad es que no es así. Tenemos multitud de distracciones que hacen que necesitemos horas para terminar un post de 700 palabras de un tema que encima nos gusta. No solo no encontramos tiempo, sino que lo queremos encontrar a toda costa, casi de forma obsesiva, sin tener en cuenta que eso puede ir en nuestra contra. Y para colmo, nos centramos tanto en el mero hecho de escribir que olvidamos que en la escritura de un artículo no todo es escribir, sino que hay otras tareas igual de importantes que conviene no mezclar y a las que hay que prestar la debida atención.
Escribe posts memorables a la velocidad del rayo
El objetivo es escribir más rápido, sí, pero también sin que eso afecte a la calidad de nuestros contenidos. De esta forma tendremos más tiempo para otras cosas con la tranquilidad de que nuestro blog marcha.
- Respeta las fases: Escribir consta de tres fases (la escritura del texto, la edición y la corrección final). A menudo combinamos todas las fases en una. Corregimos mientras editamos, y editamos mientras escribimos. Esto es una receta para el desastre. Karol K., bloguera y emprendedora de NewInternetOrder, justifica esto en que la disposición mental que requieren cada una de estas etapas es diferente. Para escribir necesitamos un 80% creatividad y un 20% de habilidad como “arquitecto”. En cambio, cuando editamos somos lo contrario, un 80% arquitecto y un 20% escritor creativo. Al hacer todo a la vez, forzamos a nuestra mente a dar bandazos de un estado a otro. ¿Adivinas la consecuencia? Sí, que no logramos hacer bien ninguna de las dos cosas. Por esta razón, es importante que escribamos primero priorizando nuestras ideas y con cierta flexibilidad. Ya habrá tiempo de darles forma. A continuación editaremos. Y, por último, corregiremos.
- Haz los deberes antes: Siempre he pensado que un viaje comienza mucho antes de montarse en el avión, tren o coche. Uno prepara mente y cuerpo antes de salir bien investigando, planeando cosas que quiere ver o leyendo. Con la escritura pasa lo mismo. No hay nada peor que sentarse frente al ordenador y no saber de qué escribir. Probablemente daremos rodeos mientras miramos la caja de texto vacía, y al cabo del tiempo, o bien empezaremos con unas líneas desastrosas o nos daremos por vencidos con la excusa de que “no estás inspirado”. Perdona que utilice más metáforas. El agricultor no se pone a cosechar sin haber cultivado antes. Pues esto es igual. En el fondo lo que pasa es que no has preparado tu mente. Hemingway terminaba el día empezando el capítulo siguiente, así evitaba ese bloqueo mental cada mañana. Sea cual sea tu método. Los buenos bloggers se mantienen activos constantemente, escriban o no. Buscan nuevos temas, los guardan y regresan a ellos más tarde. Por eso te recomendamos mantener un repositorio de ideas para futuros contenidos. Mantener un calendario de contenidos también te ayudará a organizarte y no escribir sobre temas que ya has tratado recientemente o a saber cuándo puedes reciclar algunos artículos viejos.
- Aprovecha la inercia al escribir: Como hemos visto, ponernos a escribir requiere una gran preparación. ¿Por qué no sacar más rendimiento a ese esfuerzo previo? Hemos buscado un tema, le hemos dado contenido y hemos hecho un artículo. Bravo. Pero es mejorable. Ese tema seguro que estaba relacionado con otros. Es importante escribir en bloques. Si quieres hacer un tema sobre el proceso de creatividad, aprovecha y piensa en otros subtemas. Escribir requiere una serie de tareas rutinarias como la búsqueda de ilustraciones. Intenta hacer todos esos pasos repetitivos pero necesarios para varios artículos de una vez.
- Conoce tus ritmos: Los hay alondras y los hay búhos. Hay quien es productivo poco después de levantarse mientras que otros empiezan a inspirarse al final de la jornada laboral. ¿Conoces tu propia curva de productividad? La cronobiología se dedica a estudiar cómo nos afecta nuestro reloj interno. En vez de enfrentarnos a él, es mejor centrar los esfuerzos en hacer un hueco en aquellas horas en que nos encontramos más lúcidos. Llámalo “el hueco sagrado en el que nadie puede osar molestarme”. Y escribe con desenfreno siguiendo las pautas anteriores. Recuerda, al escribir escucha tu reloj interno.
- Escribe con tiempo: No se trata de empezar a escribir un post un mes antes de publicarlo. De hecho, esta puede ser otra receta para el desastre. Cierta tensión es un ingrediente esencial para tener buenas ideas. Lo que debemos evitar es escribir un post y publicarlo inmediatamente después. Conviene dejar reposar lo escrito y volver sobre el borrador un día después. Así tu mente estará más descansada y fresca para encontrar los puntos débiles del texto y mejorarlos.
Todos estos consejos te ayudarán a escribir más rápido. Si los sigues al pie de la letra, puedes comprobar los resultados poniendo un cronómetro en la mesa (y olvidándote de él). Pero no menos importante es que lo que escribamos sea abarcable. A veces queremos hacer posts demasiado complicados. La medida en un blog de cocina sería una receta o un reportaje sobre ingredientes para postres sin gluten, por ejemplo. Encuentra la dosis perfecta para tu blog, aplícala cuando mejor te venga a ti y siempre, siempre, siguiendo los pasos recomendados.
Muy bueno.
Intentare seguir esos consejos a partir de ahora.
Antes pensaba que la creatividad se desvanecía con la rutina. Ahora empiezo a pensar que es al reves, la rutina te hace más creativo.
O tal vez el esfuerzo, no lo se..
Pero son buenos consejos. A ver si soy creativo en las finanzas.. 🙂
Me alegro que lo hayas encontrado útil y puedas aplicarlo hasta en las finanzas 🙂 Si por rutina entendemos encontrar tu espacio de tiempo sagrado para ser creativo, totalmente. Eso te ayudará porque equivale a una rutina divertida. Las malas rutinas, las que adormecen las creatividad, son las rutinas aburridas, donde no cultivamos todo el talento de nuestro cerebro. El cerebro es un órgano al que le gustan las rutinas. El tema es que lo tenemos que alimentar con un poco de todo, creatividad y lógica, pero cada cosa a su tiempo. ¡Suerte con tus inversiones!
Yo me tengo que aplicar algunos consejos pero la mayoría hago lo que describes en tu post. Una recomendación para los que se quedan en blanco delante de la pantalla es “boli y papel” mano de santo para que fluya la creatividad
Muy buen post
Uf para mi es imposible no corregir mientras escribo o no publicar tras la escritura. Aunque me lleve mi tiempo, pues leo y releo y cambio y corrijo, siempre intento publicar a continuación, porque sino, como que se me pasa el gusanillo, me gusta ver el resultado plasmado.
De todas formas, para el próximo post lo voy a intentar, tanto lo de no corregir como lo de dejar que repose un día. Muchas gracias por los buenos consejos!
Jeje, te comprendo bien porque a mí me pasa lo mismo. Pero la verdad es que cuando sigo el método del “reposo” el resultado es mucho mejor. Aunque a veces no me puedo resistir igualmente ^_^